Los hilos del destino: Capítulo 13
Hola a tod@s.
Con la Semana Santa no pude acabar el capítulo a tiempo, pero ya está aquí. Capítulo 13 de Los hilos del destino.
Capítulo
13
Hacía mucho tiempo que el corazón de Miriam no latía así. Recordaba haber
sentido ese nudo en su estómago, esas ansias por tocar a otra persona. Sí, eran
sentimientos conocidos, pero olvidados desde la muerte de su marido. ¿Tenía
derecho a volver a amar? ¿Y a Dani, nada menos? ¿Qué diría Lola si se enteraba?
Además, todavía estaba en su vientre el fruto de su matrimonio, ¿no era esto
una traición?
Esa
última pregunta hizo reaccionar a Miriam que, de un empujón, se separó de Dani.
⸺Lo
siento ⸺se disculpó ella.
Dani
la observó. Tenía las mejillas arreboladas, las pupilas dilatadas y la
respiración agitada. Era un idiota, se dijo. Era demasiado pronto, la tumba de
su primo todavía estaba caliente, ¿cómo había sido tan insensato?
⸺Perdóname
tú a mí. Ha sido mi culpa.
Miriam
deseaba aferrarse a esas palabras. Echarle la culpa a Dani era mucho más fácil
que aceptar sus sentimientos. Aceptar que ella también lo había deseado.
Se
puso en pie sin dejar de mirarlo. El rostro de Dani estaba tenso y en sus ojos
pudo ver miedo, mucho miedo. Pero miedo a qué. Miriam no sabía qué pensar,
estaba confundida. Dani se había convertido en un pilar demasiado importante en
su vida, si lo perdía por este error lo lamentaría toda su vida, pero ¿podían
seguir adelante como si nada hubiera pasado?
Dani
estaba paralizado, el horror en los ojos de Miriam le indicaba que iba a perderla.
Lo había estropeado todo. ¿Cómo podía arreglarlo?
⸺No
te preocupes ⸺dijo ella al fin⸺. Finjamos que no sucedió nada.
Miriam
no estaba muy segura de aquellas palabras cuando las dijo y esperó eternos
segundos para que él respondiera.
⸺De
acuerdo. ¿Si es lo que deseas?
⸺¿Lo
que deseo? ¿Qué quieres decir con eso?
⸺Que
yo solo haré lo que tú quieras.
Los
ojos de Miriam se agrandaron por la respuesta de Dani. ¿Estaba tratando de
decirle que si ella quería podrían iniciar una relación? ¿Acaso la quería? No,
se respondió a sí misma. Era imposible que Dani estuviera enamorado de ella.
Seguramente solo se sentía con el deber de protegerla, de hacerse cargo de todo
lo que debería haber hecho su primo. Cierto es que él ya le había negado eso,
pero ¿en verdad fue sincero? Además, no estaba bien, que ellos estuviesen
juntos no era lo correcto.
⸺Entonces,
dejemos las cosas como estaban.
⸺Vale.
⸺Gracias.
Dani
se levantó del suelo lentamente. Su mirada ahora parecía triste, más bien
desolada y Miriam se sintió culpable de haberle hecho daño. Lo vio darse la
vuelta y marcharse.
Los
días siguientes al beso fueron extraños. La sonrisa de Dani se volvió forzada
cada vez que la veía. Sus conversaciones eran escuetas y Miriam decidió
evitarle en la medida de lo posible.
Lola
se había dado cuenta de que algo había sucedido entre ellos. Le daba pavor
pensar que habrían peleado. Todas las parejas discutían eso era normal, no
obstante, Dani y Miriam no lo eran todavía, al menos que ella supiese.
Aquella
tarde estaba decidida a hablar con Miriam y saber qué ocurría. Decidida a
hacerlo, fue hasta la habitación de ella. La encontró tumbada sobre la cama con
un libro sobre lactancia en las manos.
⸺¿Puedo
pasar? ⸺preguntó Lola retóricamente porque ya estaba dentro.
⸺Sí,
Lola. Siéntate conmigo ⸺Miriam se incorporó y se colocó la almohada en las
lumbares para acomodarse.
⸺Te
queda poco para cumplir los ocho meses. ¿Has pensado ya en cogerte la baja?
⸺Sí.
Ya hablé con mi jefe. Ya me siento muy pesada y agobiada. El último mes lo
pasaré en casa.
⸺Qué
alegría me das. ⸺Lola le tomó una mano y se la apretó con cariño⸺. ¿Ya le has
contado a Dani? Ha estado muy pesado con eso de que dejes de trabajar.
⸺No,
todavía no le dije nada.
⸺Sé
que no es asunto mío, pero ¿habéis discutido?
⸺No
se te escapa una. ⸺Miriam suspiró⸺. Lo siento Lola.
⸺No
pasa nada, hija. Solo hablarlo y arreglarlo lo antes posible.
⸺Ya
hemos hablado… Es que… no sé, tal vez tengamos que hablar de nuevo.
⸺He
visto de primera mano lo mucho que os necesitáis.
⸺¿Tú
crees que nos necesitamos?
⸺Es
fácil verlo.
⸺¿No
te molesta?
⸺Juanjo
ya no está. Nada de que lo hagamos podrá cambiar eso.
Miriam
comenzó a llorar y Lola decidió no continuar hablando. Miriam estaba embarazada
de casi ocho meses. Lo que menos deseaba era perturbarla. Se acercó más a ella
y la abrazó.
⸺Tranquila,
cariño. No pasa nada.
Miriam
se aferró a esa mujer que trataba de consolarla y siguió llorando hasta empapar
la blusa de Lola. Esta pasaba la mano por su espalda con suavidad. Los
sentimientos de las personas eran complicados, solo esperaba que Dani y Miriam
pudiesen solucionar lo que fuera que los distanciara.
Próximo capítulo el 14 de abril.
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