Los hilos del destino capítulo 3

 ¡Feliz viernes! Nuevo capítulo de Los hilos del destino y disculpad si hay alguna errata, no está corregido.

Capítulo 3

 

La comida fue una tortura porque cuanto más conocía a Miriam más le gustaba. Se odiaba a sí mismo porque sentía que estaba traicionando a su primo. No quería ser seco y cortante con ella, pero tampoco sabía cómo comportarse. En tres meses se convertiría en su prima, formaría parte de su familia, no obstante, le era imposible mirarla y no verla como una mujer. Una mujer, lista, divertida, ocurrente y muy muy sexy.

Su risa cantarina era contagiosa y, en ocasiones, se quedaba embelesado mirándola y sonriendo también como un idiota. Un completo idiota, esa mujer no era para él. Tenía que marcharse de allí cuanto antes. Ya habían terminado de comer y solo estaban cotorreando sobre la boda y demás preparativos.

Dani, cogió el móvil de pronto y se lo colocó en la oreja. Fingió una llamada de una chica que necesitaba su ayuda.

⸺¿Es tu novia? ⸺preguntó Miriam risueña.

⸺Todavía no.

⸺Tráela a la boda ⸺sugirió Juanjo esperanzado de que su primo también encontrara el amor.

Aquello desató un sinfín de comentarios sobre que Dani nunca había tenido una novia formal, solo tonteaba con chicas. Tanto Juanjo como Miriam hasta se ofrecieron a presentarle chicas que podían congeniar con él. Era como si ambos novios quisiesen ir repartiendo amor a diestro y siniestro.

Dani se había arrepentido de haber fingido esa llamada. Pensó que si decía que era una chica podía disimular la atención que le dedicaba a Miriam cuando no era consciente. Fue un error de cálculo, debió decir que era un amigo el que necesitaba ayuda, así lo habrían dejado tranquilo.

⸺Primo, no corras tanto. Y lo dicho. Tengo que irme. Nos vemos.

⸺Siempre tan distante ⸺susurró Juanjo.

Estos tres meses, Dani tuvo que estar aguantando a su tía que lo llamaba cada día para hablar de Juanjo y Miriam y de todo lo que él tenía que hacer. El traje, las flores, el coche… A pesar de que hacía un año que tenían casi todo lo que querían previsto, las últimas semanas fueron frenéticas.

Dani se alegró de no haber conocido antes a Miriam que, unas veces porque no deseaba juntarse con mucha gente y otras por trabajo, nunca había llegado el momento de que su primo se la presentara. Tal vez el golpe no hubiera sido tan intenso si la primera vez que la vio, hubiera estado colgada del brazo de Juanjo.

En acabar la ceremonia pensaba cogerse el mes de vacaciones, que todavía tenía pendiente, y perderse en algún lugar. Un lugar lleno de tías buenas con las que distraerse.

Tres días antes del enlace cenaron todos juntos de nuevo y para su desgracia, Miriam se había colocado un vestido rojo de tirantes muy finos que dejaba al descubierto demasiada piel cremosa y tentadora. Tuvo que hacer un sobreesfuerzo para no mirarla. Aunque su voz alegre y clara llegaba hasta él haciendo bombear su corazón fuertemente.

⸺Tengo una amiga perfecta para Dani ⸺soltó Miriam de forma optimista.

⸺Ya empezamos ⸺gruñó el aludido que no tenía ganas de aguantar que la chica de sus sueños quisiera emparejarlo con otra mujer.

⸺Se llama Esther y vende productos de cosmética. Es preciosa y…

⸺No me importa ⸺la cortó él con un tono más áspero del que debería.

⸺Eh, Dani, que Miriam solo tiene buenas intenciones.

⸺Ya lo sé, pero me agobiáis.

La novia colocó una mano en el hombro de su prometido para que no discutiera con su primo y fue ella la que tomó la palabra.

⸺Perdóname ⸺dijo sonriendo a pesar de que se sentía culpable⸺. Es que Juanjo y yo somos tan felices que también queremos que lo seas tú.

⸺Ojalá encontraras a una mujer como Miriam ⸺intervino Juanjo.

⸺¿No tienes una hermana gemela? ⸺se burló Dani de forma ácida que a la legua se le notaba que no estaba para bromas. Casi estuvo a punto de decirle que le entregase a Miriam y se buscase él otra.

⸺Basta, Dani ⸺le regañó su tía frunciendo el cejo y con esa mirada de «ni se te ocurra replicarme» que siempre lo hacía callar.

⸺Lo siento, chicos ⸺se disculpó con ambos⸺. El ajetreo de la boda, la cantidad de comidas con gente, que sabéis que no me va, y bueno… voy estresado y agobiado.

Juanjo se levantó de la mesa y la rodeó para colocarse detrás de Dani, este se levantó también y ambos se fundieron en un intenso abrazo.

⸺Gracias por estar a mi lado siempre y perdón por agobiarte ⸺le susurró Juanjo de manera que solo Dani lo escuchara⸺. Nunca he sido tan feliz como ahora, y cómo ha dicho Miriam, también deseo que tú lo seas. Te quiero, tío.

Dani no supo que contestar, tuvo que mantener el nudo en la garganta y no derramar lágrimas sobre su hombro.

Próximo capítulo el 27 de enero

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