Los hilos del destino capítulo 9
¡Feliz finde!
Ya llegó el capítulo 9 de Los hilos del destino. Recordad que no esta ni repasada ni corregida. Por lo que me he dado cuenta de que la tía aún no tenía nombre 😅.
Gracias por seguir esta historia.
Capítulo
9
Los
padres de Miriam sintieron una enorme alegría mezclado con tristeza al
enterarse de la noticia. Ella pudo apreciar la compasión en los ojos de sus
progenitores y odió causar ese sentimiento. ¿Sería así a partir de ahora?
¿Todos sus conocidos sentirían lástima de ella? Por el momento decidió no
contárselo a sus amigas que le habían dado el espacio que ella les había pedido
para hacer su duelo.
Mudarse
con Dani y su tía fue la mejor decisión, ahora estaba convencida. Cada vez que miraba
los ojos de Dani podía ver amor en ellos, también melancolía, pero nunca
lástima. Eso era algo que la hacía sentirse muy cómoda al estar con él. ¿Cómo
se tomaría la noticia su tía? Viajaba en el coche camino de su casa. Llevaba
una pequeña maleta de cosas que había dejado en casa de sus padres.
⸺¿Estás
bien? ⸺le preguntó Dani mientras conducía.
⸺Solo
me preguntaba qué dirá tu tía.
⸺Creo
que se alegrará mucho de la noticia.
⸺¿Ya
le has contado que me mudaba hoy?
⸺Eh…
todavía no. Le dije que te llevaría a verla porque querías hablar con ella.
⸺¡Debiste
decírselo! ¿Y si no quiere que me quede?
⸺Tonterías,
estará encantada.
⸺No
sé, tal vez le recuerde a Juanjo todo el tiempo y no me quiera allí.
⸺Eso
es una bobada. Y más poque estás embarazada de su nieto. ¿Crees que no querrá
mimarte? Prepárate, seguro que se pone muy pesada. ⸺Dani trató de sonreír para
darle confianza a Miriam. En realidad, estaba convencido de que su tía estaría
encantada de tenerla allí. Estaba demasiado sola y Miriam y el futuro bebé la
animarían.
Cuando
entró en la casa el silencio sobrecogió a Miriam. No es que antes hubiera sido
una casa ruidosa, pero cuando ella llegaba Lola siempre la recibía en la puerta
con los brazos abiertos. Además, la cocinera y la limpiadora siempre andaban
por allí. Ahora hasta las paredes sentían la tristeza y se palpaba la soledad
en el ambiente.
⸺¡Tía!
⸺la llamó Dani sin recibir respuesta⸺. Quédate en el salón, voy a buscarla.
Miriam
fue hasta el salón y se sentó en uno de los sillones. Observó polvo sobre la
mesa y la televisión, algo que era imposible de ver cuando Juanjo vivía. Al
parecer, Lola había dejado de darle importancia a esas cosas. Lo entendía, ella
también.
Solo
esperó unos minutos cuando vio aparecer a la tía de su marido. No la había
visto desde el funeral. Solo había hablado con ella por teléfono. En verdad la
vio muy decaída, parecía haber envejecido diez años en estos dos meses. Su
cabello siempre teñido y brillante, se veía descolorido y con una raya de dos
centímetros, por lo menos, que separaba su color canoso natural del castaño
claro que había llevado toda su vida.
⸺Hija.
Cuánto me alegro de verte.
Miriam
se puso en pie y fue hasta ella para abrazarla. Ambas permanecieron un rato así
mientras se consolaban la una a la otra. Al separarse, Miriam se secó las
lágrimas con un pañuelo de algodón que guardaba en su bolso. Antes de poder
guardarlo, la habitación empezó a perder color y todo se volvió negro.
Dani,
demostró sus buenos reflejos al lograr alcanzar a Miriam antes de que cayera al
suelo. La tomó en brazos y la depositó sobre el sofá. Parecía haberse mareado y
suponía el motivo, sin embargo, su tía, que no tenía ni idea, se alarmó.
⸺Dani,
hijo. Llama al médico.
⸺No
creo que sea necesario, está reaccionando ⸺contestó él viendo cómo Miriam movía
la cabeza de un lado a otro con lentitud.
⸺No
está bien, no debiste haberla traído.
⸺La
semana pasada la acompañé al médico. Le hicieron analíticas y está bien, tía.
No te miento.
⸺Si
fue al médico es porque no se sentía bien. Espera… ¿por qué la llevaste tú?
⸺Ella
me llamó. ⸺Dani escuchó un gemido y se sentó al lado de Miriam⸺. ¿Te encuentras
mejor? ¿Te traigo agua o azúcar? ⸺Ella trató de levantarse, pero Dani colocó la
mano en su hombro y se lo impidió⸺. Mejor quédate acostada un rato más.
⸺Cariño
⸺dijo Lola⸺. ¿Qué es lo que te pasa?
⸺Lola,
no sufra. No es nada malo.
⸺¿Me
lo prometes? Sabes que, aunque mi hijo no esté, te quiero mucho.
⸺Lo
sé, por eso estoy aquí. He venido a quedarme porque… porque… Estoy embarazada.
Lola
miró a Dani y a Miriam sin saber muy bien qué pensar. ¿Iba a tener un nieto? De
su querido Juanjo o… ¿tal vez de Dani?
⸺Tía
⸺la llamó su sobrino al ver que no reaccionaba⸺. Es una noticia maravillosa,
¿no te parece?
⸺Sí,
hijo. Claro. ⸺Se acercó a Miriam y la tomó de la mano⸺. Que vayas a traer al
mundo a mi nieto es algo realmente maravilloso. ⸺Las lágrimas volvieron a aparecer
en sus ojos y no sabía si era felicidad o tristeza. ¿Acaso desconfiaba de
ellos?
⸺Gracias,
Lola. Como este niño no tendrá padre, Dani me pidió que viniera a vivir aquí,
donde Juanjo y yo habíamos decidido criar a nuestros hijos cuando los
tuviésemos.
Aquellas
palabras aliviaron el corazón de la mujer y se sintió miserable por haber dudado
de ellos, aunque solo fuera por un minuto. Pero entonces, otra certeza la
golpeó. Miriam era joven, no se quedaría sola para siempre. Aunque hubiese
venido a quedarse, algún día se marcharía.
Sacudió
su cabeza para quitarse esos pensamientos, no era momento de compadecerse por
lo que ocurriese en el futuro. Juanjo les había regalado un trocito de su ser
y, por primera vez desde la muerte de su hijo, se sintió agradecida con la
vida. Además, Miriam había se iba a mudar allí, la haría partícipe de todo el
proceso del embarazo y no podía estar más feliz por ello. Juanjo había sabido
elegir a una buena mujer. Y Dani se estaba haciendo cargo de todo. Juanjo
estaría feliz de verles a los tres juntos, muy pronto cuatro. Ojalá él también
estuviera con ellos.
Volvieron
a caerle las lágrimas y Dani la abrazó con ternura.
Próximo capítulo el 10 de marzo (o el 11 😂)
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