Los hilos del destino capítulo 5
Buenas tardes.
Regreso con un nuevo capítulo de Los hilos del destino. Recordad que la historia está escrita sobre la marcha, sin correcciones ni repasos.
¡A por el capítulo 5!
Habían
pasado dos semanas desde el entierro de Juanjo. Dani se había instalado con su
tía para no dejarla sola y Miriam se había ido con sus padres. Su tía había
hablado con ella de forma regular, sin embargo, él no se había atrevido. Le
daba miedo escuchar su voz. Deseaba oírla, saber cómo estaba, poder consolarla,
pero no podía hacerlo, se sentía incapaz de acercarse.
Dani
estaba sentado en uno de los sillones del salón. Eran las nueve y media de la
noche y se sentía como si tuviese ochenta años. Apoyaba la cabeza en el
respaldo y daba vueltas a lo sucedido durante el día.
⸺Ya
llegaste ⸺le dijo su tía al entrar. Caminó hasta él y se sentó en el sillón de
al lado⸺. ¿Cómo ha ido?
⸺Los
socios de Juanjo están reacios a que yo asuma la presidencia de la empresa tal
y como tú quieres. Ya te dije que no iban a aceptar.
⸺Yo
soy la máxima accionista ahora. Nunca he trabajado en la empresa y tú me
representas. Nadie tiene por qué decir nada.
⸺Tampoco
tengo experiencia. Juanjo quiso meterme en la Junta Directiva y me explicó
muchas cosas. Sin embargo, a mí nunca me interesó más que mi puesto en
logística. Allí trabajaba tranquilo, sin preocuparme demasiado.
⸺Eres
de la familia, mereces ese puesto. En cuanto pueda hablar con mi abogado te
traspasaré todas mis acciones.
⸺Tía,
no tienes que hacer eso. ¿Y Miriam?
⸺También
tengo pensado darle algo a ella. Por el amor que le tuvo a Juanjo.
⸺Sí,
se lo merece. ¿Has hablado con ella últimamente?
⸺En
cuanto se encuentre mejor, vendrá a llevarse sus cosas. Había soñado tantas
veces con tener a una hija por casa. Y que en unos años me trajeran nietos.
⸺No
pienses más en eso. No hay remedio y te haces daño. Es normal que Miriam se
marche. No tiene ningún sentido que viva aquí sin Juanjo.
Dani
no la había visto desde el funeral. Y cuando se llevara sus cosas ya no
volvería a verla más. Deseaba tanto correr hasta ella y abrazarla. Si dejaba
pasar un tiempo ¿podría confesarle a Miriam sus sentimientos? Nada más pensarlo
se odió a sí mismo. Ya se había quedado con la empresa de Juanjo. ¿Qué derecho
tenía él a quedarse también con su mujer? Todo lo que había ahora mismo a su
alrededor le pertenecía a su primo no a él.
⸺Le
diré a Carmen que sirva la cena.
Su
tía se levantó del sillón y salió de la sala camino de la cocina. Dani volvió a
apoyar la cabeza en el respaldo y cerró los ojos. El móvil sonó con el tono de
los mensajes. Estaba tan cansado de ellos. Desde hacía dos semanas no dejaba de
recibir mensajes y llamadas de los socios de la empresa, del abogado, de la
policía… Estaba más que harto. Era demasiado tarde, pondría el teléfono en
silencio y mañana contestaría.
Lo
cogió de encima de la mesa. Al desbloquearlo descubrió que el mensaje era
distinto a todos los demás que había recibido estos días. Era de la última
persona que esperaba que le escribiera. Cuando fue a abrirlo notó el temblor en
sus dedos y los nervios en el estómago cuando leyó:
Hola,
Dani. ¿Estás ocupado? ¿Puedo llamarte?
Miriam
quería hablar con él. Dani tecleó un «de acuerdo» todo lo rápido que sus dedos
temblorosos le permitieron. A los pocos segundos de enviarlo, el móvil sonó en
sus manos sobresaltándolo. Respiró hondo y descolgó.
⸺Hola,
Miriam. ¿Cómo estás?
⸺Sobrevivo
como puedo ¿y tú?
⸺Los
asuntos de la empresa y el abogado me mantienen bastante ocupado. Así no pienso
tanto.
⸺Es
bueno mantenerse ocupado. Eh…
⸺¿Qué
ocurre? ¿Por qué me has llamado a mí y no a mi tía como haces siempre?
⸺Es
que… necesito que me acompañes a un sitio. No puedo pedírselo a tu tía, tienes
que ser tú.
⸺¿Por
qué yo?
⸺Porque
Juanjo no está. Y tú eres lo más cercano que puedo estar de él.
⸺El
sustituto.
⸺No,
no quise decir eso. Es que… Juanjo te quería tanto que estoy segura de que le
gustaría que vinieses conmigo ya que él no estará más.
Dani
escuchó el sollozo de Miriam y lamentó sus palabras. Ella tenía razón, a su
primo le gustaría que la ayudase.
⸺¿Adónde
debo acompañarte?
⸺Mejor
te lo digo en persona. ¿Podemos vernos mañana?
⸺Dime
hora y lugar.
Dani
pudo escuchar un suspiro de alivio al otro lado de la línea seguido de un lugar
y una hora.
Próximo capítulo el 10 de febrero.
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