Los hilos del destino: Capítulo 18

 Llegamos a uno de los capítulos que más deseaba escribir. Espero que lo disfrutéis leyéndolo como yo escribiéndolo.



Capítulo 18

 

Dani se había colgado el bolso del hombro mientras Miriam llevaba a Noelia en entre sus brazos. Salieron del hospital uno al lado del otro. A pesar de que ambos necesitaban hablar, no habían podido ya que en ningún momento los dejaron solos. Ni siquiera por las noches porque la madre de Miriam se ofreció a quedarse.

Llegaron hasta el coche, Dani dejó el bolso en el asiento de atrás y le cogió a Miriam el bebé para colocarlo en la silleta. Ella estuvo observando como Dani acomodaba a su niña con todo el cuidado del mundo. La topó con la mantita y le dio un beso en la frente antes de incorporarse.

Al girarse, Dani casi se choca contra Miriam que se había quedado embobada. Ella no estaba segura de la cara que estaba poniendo, pero advirtió que él se ponía un tanto colorado.

⸺Ejem, ejem… ⸺carraspeó Dani sin saber qué decir. Los ojos de Miriam destellaban estrellitas o tal vez corazones, no estaba seguro.

⸺Perdona, estoy en medio ⸺se disculpó ella.

Dani, sin contestarle, le abrió la puerta del otro lado del coche y ella se subió junto a su niña.

Mientras condujo a una velocidad en extremo prudente, puso música de Mozart en la radio.

⸺Escuché que le va bien a los bebés y la preparé.

¿Se podía ser más adorable?, pensó Miriam que solo le dedicó una sonrisa un tanto tímida. Hacía mucho que no estaban a solas y la conversación que tenían pendiente se acercaba a cada minuto que pasaba.

 

Cuando llegaron a casa, Lola tenía una pancarta de bienvenida, que previamente había colocado Dani. Había globos y una tarta. Sus amigas y sus padres aparecieron de no sabía dónde para gritar: «¡Sorpresa!».

Miriam se sentía agotada, pero agradeció aquella fiesta sorpresa. Podía sentir el amor y el cariño que todas las personas allí reunidas le profesaban a ella y a Noelia. La conversación con Dani aún tendría que esperar un poco más.

Dos horas después, Lola comenzó a invitar a la gente a marcharse. El cansancio de Miriam se estaba reflejando en sus ojos formando un pequeño círculo morado. Su madre, se dio cuenta enseguida. Le dio un abrazo a su hija y achuchó a la pequeña como despedida. Le era muy difícil soltarla.

⸺Cariño, descansa. Te llamaré mañana ⸺le dijo su madre. Su padre también le dio un beso antes de marcharse.

A las amigas había que echarlas con un poco más de descaro porque se negaban a dejar de mirar a la niña. De toda la pandilla de amigas, Miriam había sido la primera en ser madre.

⸺Al fin un poco de tranquilidad ⸺soltó Miriam cuando ya todos se fueron.

⸺Lo siento ⸺se disculpó Dani⸺, no pensé que tardarían tanto en irse y que armarían tanto escándalo.

⸺¿Fue idea tuya? Me refiero a la fiesta.

⸺Sí, te merecías una fiesta y pensé que te alegrarías de tener a tu gente contigo.

⸺Si no me han dejado sola en el hospital ni un momento.

⸺Es verdad. Entonces no ha sido buena idea la fiesta.

⸺No seas tonto. Ha sido una sorpresa maravillosa. Gracias.

⸺Eh… yo ⸺empezó a decir Dani intentando mirarla a los ojos sin ruborizarse.

⸺Miriam ⸺interrumpió Lola⸺, vete a descansar. Yo me encargo de ordenar todo esto. Aprovecha que la niña está durmiendo.

⸺Gracias, Lola. ⸺Miriam le hizo un gesto a Dani con la cabeza que le indicaba que lo siguiera. Él así lo hizo mientras Lola los miraba con cierta satisfacción.

 

Una vez en su habitación, Miriam se sentó en la cama. Colocó la palma de la mano sobre la colcha a su lado y le dio varios golpecitos para indicarle a Dani que se sentara a su lado. Dani así lo hizo.

⸺Quiero darte las gracias ⸺comenzó diciendo ella⸺ por todo lo que has hecho por mí estos meses y en especial estos últimos días.

⸺Ya deja de darme las gracias, me incomoda ⸺contestó en un tono algo molesto.

⸺No todo es agradecimiento. Me dejaste sola dos semanas a pesar de que me prometiste una y otra vez que no lo harías.

⸺Bueno eso… pensé que era mejor alejarme de ti.

⸺Pues muy mal pensado. Ni siquiera lo consultaste conmigo.

⸺Hay algo que no te he confesado nunca y no sé cómo te lo vas a tomar.

⸺Puedes decirme cualquier cosa.

⸺Yo… he estado enamorado de ti desde el día de tu fiesta de compromiso. Me dejaste fascinado para luego descubrir que ibas a casarte con mi primo al que quería como un hermano. Tuve que poner distancia entre nosotros. Tú pensabas que te odiaba, pero no había nada más lejos de la realidad. Cuanto más tiempo pasaba contigo más te amaba. Me odiaba a mí mismo por quererte cuando ese amor pertenecía únicamente a mi primo. Y cuando lo perdimos, una parte de mí se fue con él. Sin embargo, mi amor por ti estaba intacto. Entonces, empecé a odiarme aún más. Y después descubriste que estabas embarazada. No estaba seguro de cómo me sentía al saberlo, pero lo que sí sabía es que, si mi primo no estaba para ti, yo sí.

Miriam lo escuchó en silencio. Jamás habría imaginado semejante confesión. Pensaba que se había enamorado de ella después de la muerte de su marido, nunca antes. Las lágrimas empezaron a rodar por sus blancas mejillas pensando en cuánto había sufrido Dani.

⸺Quiero ser el padre de Noelia, no hace falta que me quieras a mí ⸺continuó diciendo al tiempo que sacó un clínex de su bolsillo y le limpió las lágrimas.

⸺Oh, Dani.

Ella se lanzó a sus brazos y sollozó hasta el cansancio. Dani la apretó contra su pecho y le dio consuelo.

⸺Te quiero, Dani. No sé desde cuándo, pero te has vuelto la persona más importante de mi vida, después de Noelia. Las dos semanas que desapareciste te eché infinitamente de menos y tuve mucho miedo de que no volvieras. No vuelvas a irte, no vuelvas a dejarme sola.

⸺¿De verdad? ⸺preguntó él que todavía no acababa de creerse esas palabras⸺. ¿Y Juanjo? ¿Crees que estará enfadado con nosotros?

⸺De verdad, Dani. Amé a Juanjo muchísimo, él sabe cuánto lo amé y no creo que deseara que me quedara sola con Noelia. Él también te quería muchísimo.

⸺Siento que lo traiciono.

⸺Supongo que es normal. Todavía ha pasado poco tiempo desde que lo perdimos.

⸺Miriam…

Ninguno de los dos dijo nada más. Dani tomó posesión de los labios de Miriam y la besó con el anhelo que había sentido tanto tiempo.

Los hilos del destino, que unen a las parejas, se habían enredado durante mucho tiempo, pareciendo imposible que ambos estuvieran juntos. Pero se fueron desenredando poco a poco para cumplirse con lo que estaba destinado para ellos.


Capítulo final el 26 de mayo.


Capítulo anteriores:

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Capítulo 13

Capítulo 14

Capítulo 15

Capítulo 16

Capítulo 17




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